LA CANCIÓN LÓGICA

Cuando era joven, la vida parecía tan maravillosa,
un milagro, era bella, mágica.

Y todos los pájaros sobre los árboles,
solían cantar felizmente, con alegría,
jugando mientras me miraban.

Pero entonces, me mandaron fuera para enseñarme a ser sensato,
lógico, responsable, práctico.
Y me mostraron un mundo donde ser dependiente,
frío, intelectual, cínico.

A veces, cuando todo el mundo duerme,
¡las preguntas son demasiado profundas para un hombre tan simple!
Por favor, ¿podrías indicarme qué hemos aprendido?
Sé que suena absurdo pero, por favor, dime quién soy.

Ten cuidado con lo que dices o te llamarán radical,
liberal, fanático, criminal.
¿no te importaría firmar?

Nos gusta verte aceptable,
respetable, presentable, ¡un vegetal!

Por las noches, cuando todo el mundo duerme,
¡las preguntas son tan profundas para un hombre tan simple!
Por favor, ¿podrías indicarme qué hemos aprendido?
Sé que suena absurdo pero, por favor, dime quién soy.
¡Díme quién soy!
Díme quién soy!
¡Díme quién soy!

(Rick Davies-Roger Hodgson)

Si nos paramos a reflexionar sobre cómo somos teledirigidos y controlados inexorablemente, desde nuestra tierna infancia, no me cabe la menor duda de que todos llegaremos a la misma conclusión.